Me sentía tan lleno, tan lleno de perdición... tan idiota, tan condenado.
No era perfecto, ni siquiera era normal...era solo un inmenso montículo de basura.
Era tan insicnificante, tan solitario, tan feo, sin talento alguno, sin carisma. No podía ni intentar "socializar", como llamaban los demás a esa extraña danza de la comunicación humana.
Mi rostro, como un retrato roto y viejo...mi cuerpo, como una estatua erosionada con el tiempo.
Mis ojos no hacían más que reflejar mi pena y mi delirio.
Mis manos no causaban más que horribles escalofríos.
Mi boca no daba más que asco y mi cabello semejaba un nido de bichos rastreros.
...En fin; todo mi ser, de pies a cabeza, no era más que repulsivo....
Un viejo esqueleto era más atractivo que mi condenado cuerpo falto de brillo.
¡Cómo odio ese abismo en el que me encontraba hundido!
¡Cuánto cuesta salir de ese sin sentido!
¡Y lo peor es que incluso hoy, incluso ayer; soy capaz de tropezar con el filo!
Cada vez aprendo más a quererme a mí mismo, maldito como soy.
...Pero eso no quiere decir que haya olvidado lo horrible que es ese abismo...
-Por: MJRomero (Louhi)
No hay comentarios:
Publicar un comentario