Hoy escribo como mujer (y digo hoy, aunque no sea solo hoy, sino todos los días de mi condenada vida) debido a que tope con algunos artículos sobre un movimiento revolucionario que realmente atrae mi atención; este movimiento se llama "Free the nipple" (Libera el pezón, en español. Seguro lo han visto antes) y realmente puedo decir que ha despertado varias ideas y recuerdos en mí.
Claro que sigo este movimiento, me parece totalmente lógico que no deba censurarse la carne que de por sí todos compartimos; hombres, mujeres y todo cuánto "sexo" pueda existir. Todos estamos hechos de básicamente la misma "cosa".
Sin embargo, me puse a pensar ¿Por qué, aunque estoy a favor de este movimiento no me atrevo a quitarme la camisa con la facilidad que lo haría otra persona? ¿Por qué uso sostén y no simplemente ando con una blusa cómoda y suelta?
¿Por qué rayos, aunque apoyo cien por ciento este movimiento no lo hago?
Fácilmente podría hecharle la culpa a esta sociedad patriarcal, misógina y demás términos que ya muchos conocen. Fácilmente podría decir que es culpa de la masa que me obliga a ir con su corriente, con su forma de mantener su cochambroso "orden". Pero no "le hecho las culpas" a esto, me hecho las culpas a mí misma.
He leído, estudiado e investigado lo suficiente para conocer ciertos "sin-sentidos" de la vida, como este asunto que estamos tratando. Desde que era una pequeña siempre que pregunté ¿Por qué las mujeres tienen que ocultar sus pechos, si de por sí son solo carne y grasa y cualquier otro tipo de tejido que haya que mencionar? ¿Por qué tan oculto este tema? ¿Por qué deben ocultarlo las mujeres? ¿Solo porque ese tejido de grasa y carne se desarrolló más para otras potenciales funciones? ¿Debemos ocultar los pechos las mujeres aunque los nuestros estén hechos de la misma "vara" que de los hombres? (Me disculparan el vocabulario tico, pero bueno; soy tica).
¡Pregúntele a mis padres, ellos saben que desde siempre he pensado de esta forma! Incluso mi madre es una fiel revolucionaria de este movimiento y siempre ha recalcado que no debo apenarme o tener vergüenza de mis pechos.
Entonces, ¡¿Por qué carajos los sigo ocultando?! ¿Por qué sigo ocultando este conjunto de carne, grasa y nervios? ¡¿Por qué rayos lo hago si forma parte de mi cuerpo?!
La razón es, tal vez, por la vergüenza. Y probablemente no tal vez la "vergüenza" en la que ustedes están pensando. Quiero decir, en esta vida soy "mujer" y me encanta serlo, al igual que me encantaríaser hombre si hubiese nacido en otro cuerpo. Tengo claro que el sexo no es el problema, el problema no es el temor a perder mi "dignidad" (pues de por sí he perdido mucha si seguimos los ideales sociales respecto a este asunto, e igual me vale). En fin, el punto es que
El problema soy yo
El problema soy yo, al creer que no soy tan maravillosa, al creer que no valgo la pena. El problema soy yo cuando me comparo con ese montón de mujeres maravillosas, bellísimas. El problema soy yo al envidiar ese precioso espíritu revolucionario que poseen, por creer que el mío no se les compara.
Tal vez se ya se estén imaginando mi situación: autoestima por los suelos y una necesidad urgente de dejar de compararse con otras personas.
Y tal vez es cierto: Ver todas esas imágenes de mujeres fuertes y decididas; que conocen su lugar en la humanidad sin atarse a ninguna ley establecida, sin atarse a una costumbre sin sentido. Me causa miedo acercarme, me causa celos verlas.
Me causa esto porque siento que no merezco formar parte de esa lucha. Porque siento que soy como el bicho más asqueroso a la par de ellas. Porque siento que no soy nada especial. Porque siento que ellas me superan en belleza, experiencia, fortaleza y quién sabe cuántas cosas más.
¡Maldita sea! He de aceptar que hasta siento que mis pezones no valen nada en este movimiento. Esa es la causa de mi vergüenza. Sentir que no estoy ni cerca de esa fuerza, de esa lucha por el cambio.
Y de la misma forma pasa con todas las luchas sociales de las que me entero: siento que no merezco estar al lado de la gente luchando, siento que soy un estorbo. Que no tengo valor como ser humano como para significar algo en la lucha.
¡Pero sí lo tengo!
¡Sé que lo tengo, porque todos somos seres humanos hechos de tejido!
¡Sé que lo tengo, porque todos formamos parte de este grupo que llamamos humanidad!
Pero me sigue dando miedo, sigo siendo víctima de la inseguridad. Y escribo esto por si hay alguien más allá afuera que pudiese leer este texto y sentirse identificado. Para invitarlo a luchar, avanzar y exprearse sin temor. Para que entre todos nos apoyemos y logremos salir de esta cortina oscura formada por la vergüenza y el miedo.