sábado, 28 de marzo de 2015

Hablando de tetas y otras cosas

 Hoy escribo como mujer, cosa que no suelo hacer para "jugar de incógnito" en mi escritura (aunque muchas personas conocen mis "voces" y "nombres" y saben sobre las cosas que escribo), y que además hago para conversar conmigo de otra forma que no sea la que utilizo todos los días.

Hoy escribo como mujer (y digo hoy, aunque no sea solo hoy, sino todos los días de mi condenada vida) debido a que tope con algunos artículos sobre un movimiento revolucionario que realmente atrae mi atención; este movimiento se llama "Free the nipple" (Libera el pezón, en español. Seguro lo han visto antes) y realmente puedo decir que ha despertado varias ideas y recuerdos en mí.

Claro que sigo este movimiento, me parece totalmente lógico que no deba censurarse la carne que de por sí todos compartimos; hombres, mujeres y todo cuánto "sexo" pueda existir. Todos estamos hechos de básicamente la misma "cosa".

Sin embargo, me puse a pensar ¿Por qué, aunque estoy a favor de este movimiento no me atrevo a quitarme la camisa con la facilidad que lo haría otra persona? ¿Por qué uso sostén y no simplemente ando con una blusa cómoda y suelta?

¿Por qué rayos, aunque apoyo cien por ciento este movimiento no lo hago?

Fácilmente podría hecharle la culpa a esta sociedad patriarcal, misógina y demás términos que ya muchos conocen. Fácilmente podría decir que es culpa de la masa que me obliga a ir con su corriente, con su forma de mantener su cochambroso "orden". Pero no "le hecho las culpas" a esto, me hecho las culpas a mí misma.

He leído, estudiado e investigado lo suficiente para conocer ciertos "sin-sentidos" de la vida, como este asunto que estamos tratando. Desde que era una pequeña siempre que pregunté ¿Por qué las mujeres tienen que ocultar sus pechos, si de por sí son solo carne y grasa y cualquier otro tipo de tejido que haya que mencionar? ¿Por qué tan oculto este tema? ¿Por qué deben ocultarlo las mujeres? ¿Solo porque ese tejido de grasa y carne se desarrolló más para otras potenciales funciones? ¿Debemos ocultar los pechos las mujeres aunque los nuestros estén hechos de la misma "vara" que de los hombres? (Me disculparan el vocabulario tico, pero bueno; soy tica).

¡Pregúntele a mis padres, ellos saben que desde siempre he pensado de esta forma! Incluso mi madre es una fiel revolucionaria de este movimiento y siempre ha recalcado que no debo apenarme o tener vergüenza de mis pechos.

 Entonces, ¡¿Por qué carajos los sigo ocultando?! ¿Por qué sigo ocultando este conjunto de carne, grasa y nervios? ¡¿Por qué rayos lo hago si forma parte de mi cuerpo?!

La razón es, tal vez, por la vergüenza. Y probablemente no tal vez la "vergüenza" en la que ustedes están pensando. Quiero decir, en esta vida soy "mujer" y me encanta serlo, al igual que me encantaríaser hombre si hubiese nacido en otro cuerpo. Tengo claro que el sexo no es el problema, el problema no es el temor a perder mi "dignidad" (pues de por sí he perdido mucha si seguimos los ideales sociales respecto a este asunto, e igual me vale). En fin, el punto es que

El problema soy yo

El problema soy yo, al creer que no soy tan maravillosa, al creer que no valgo la pena. El problema soy yo cuando me comparo con ese montón de mujeres maravillosas, bellísimas. El problema soy yo al envidiar ese precioso espíritu revolucionario que poseen, por creer que el mío no se les compara.

Tal vez se ya se estén imaginando mi situación: autoestima por los suelos y una necesidad urgente de dejar de compararse con otras personas.

Y tal vez es cierto: Ver todas esas imágenes de mujeres fuertes y decididas; que conocen su lugar en la humanidad sin atarse a ninguna ley establecida, sin atarse a una costumbre sin sentido. Me causa miedo acercarme, me causa celos verlas.

Me causa esto porque siento que no merezco formar parte de esa lucha. Porque siento que soy como el bicho más asqueroso a la par de ellas. Porque siento que no soy nada especial. Porque siento que ellas me superan en belleza, experiencia, fortaleza y quién sabe cuántas cosas más.

¡Maldita sea! He de aceptar que hasta siento que mis pezones no valen nada en este movimiento. Esa es la causa de mi vergüenza. Sentir que no estoy ni cerca de esa fuerza, de esa lucha por el cambio.

Y de la misma forma pasa con todas las luchas sociales de las que me entero: siento que no merezco estar al lado de la gente luchando, siento que soy un estorbo. Que no tengo valor como ser humano como para significar algo en la lucha.

¡Pero sí lo tengo!

¡Sé que lo tengo, porque todos somos seres humanos hechos de tejido!

¡Sé que lo tengo, porque todos formamos parte de este grupo que llamamos humanidad!

Pero me sigue dando miedo, sigo siendo víctima de la inseguridad. Y escribo esto por si hay alguien más allá afuera que pudiese leer este texto y sentirse identificado. Para invitarlo a luchar, avanzar y exprearse sin temor. Para que entre todos nos apoyemos y logremos salir de esta cortina oscura formada por la vergüenza y el miedo.


viernes, 27 de marzo de 2015

Carta a las ideas

Es divertido cómo no puedes saber realmente la historia de alguien. Su pasado, presente y futuro son un total misterio. Uno solo puede conocer "los presentes" en que compartes con los otros, en los momentos en que lo haces y eso queda en tu recuerdo y nada más. Toda su historia es un total misterio, la historia del resto del mundo es un total misterio para tí. Luego (o por qué no, antes) solo puedes imaginar, inducir o deducir. Pero jamás sabrás en  realidad lo que realmente han vivido los otros, lo que han pensado en esos momentos y cómo los han experimentado. Con costos conoces la forma en que los vives tú mismo. Y es interesante porque incluso así te relacionas con ellas, te parece divertido sacar conclusiones e interactuar con ciertos individuos. Pero jamás sabrás con total certeza lo que pasa dentro de cada individuo (ni lo que ha pasado, ni pasará).
Te atreves a sacar conclusiones y argumentos y crees estar en lo correcto; pero la profundidad del asunto en cada individuo se ramifica de manera diferente.
Claro; puedes charlar,interactuar, discutir, llegar a acuerdos y demás; pero jamás saber con exactitud lo que piensa alguien más, lo que vive alquien más. Tenlo por seguro
Puedes creer que sabes "leer" muy bien a la gente; predecir sus movimientos o incluso entender el "por qué" de sus acciones. Pero nunca sabrás qué pasa por ellos cada vez.
A veces hasta te crees superior por tanta suposición y tanto plan; pero en realidad a lo más que puedes llegar es simplemente a interactuar con los demás. Insisto, la exactitud es algo a lo que nunca llegarás.
Y aunque creas que llegaste al punto, que lo conoces todo de manera exacta; paso por paso, eso no es así.
Pero esto no significa que toda interacción con los demás sea en vano; claro que no. Simplemente las semejanzas en el pensamiento no son gemelos idénticos; ni siquiera esos son totalmente idénticos.
¿Intento llegar a algún punto en este momento? No, tampoco.
Solo expongo la falta de verdadera certeza entre las formas de pensar, ningún ser es exactamente igual.

Louhi.
PD: ¿Por qué escribo estas cosas? .-. Atte: Louhi

jueves, 12 de marzo de 2015

La mujer que me posee

 -Pero hablaba en tercera persona, hablaba con varias voces; para separarse por un momento de quien era. Solo así podía charlar, entender, conocer; solo así podía aprender. Por eso esto no es exactamente una persona; es más como un estado- (MJRomero/Louhi)

 ...

"Ella, la que viste y se mueve de manera tal sensual. Ella, la que de una u otra forma logra meterse en tus sueños y pintar sus labios carmesí en tus ideas ¿No te parece ella el típico arquetipo de una 'femme fatale'? Con sus profundos ojos clavados en tu alma, sea lo que eso sea".

"Sí, eso parece. Una mujer seductora, deliciosamente maldita".

"Ella, la mujer que me posee. La mujer tentadora, apasionada. Te invita siempre a disfrutar ¿Pero a cambio de qué? (...) Eso ya le quitaría ese término tan cargado de ideas. Ella no busca un interés como se lo entendería al aplicarle este asunto a una mujer fatal".
 "Realmente me agrada la mujer que me posee. Esa mujer fuerte, decidida, sin miedos. Esa mujer con quien se puede discutir y aprender. Esa mujer que te inspira a investigar y aprender".

"De vez en cuando veo a esa mujer que me posee, me encantaría verla todos los días. Su locura me enloquece. Su vivacidad me alienta.
Desearía verla todos los días, compartir con ella, sentir con ella, ser con ella".
"A veces cuesta tanto ver a esa mujer...Pero es por mi culpa...A veces me cuesta tanto verla...porque la obligo a ocultarse".
"¿Por qué soy tan injusto con esta bella mujer, si merece pasearse todos los días a donde le dé la gana?¿Por qué soy tan injusto con ella, sabiendo que ella me llena tanto?¿Por qué soy tan injusto con esta mujer que me posee?".

"¡Cuántas veces la he ocultado, silenciado e ignorado!¿Cómo rayos me he atrevido a cometer semejantes atrocidades?".
"¿Será que le tengo miedo a esos mundos que ella me quiere mostrar?¿Será que le tengo miedo a los conocimientos que ella me brinda?.

"¿Será que no he sabido entenderla?¿O será más bien que me da miedo entenderla?".

"¿Pero si ese es el caso por qué tengo miedo?"

"En mis torpes conclusiones me atrevo a decir que tengo miedo que otras allá afuera le quiten su puesto. Tengo miedo que la bajen del altar en la que la pienso. Tengo miedo que en realidad no sea tan asombrosa como la he conocido".

"¡Pero no! ¡No debo pensar de esa manera! ¡Ella es única y es asombrosa a su manera! (¡Y no me interesa si eso sonó 'cliché'!) Y además a ella no le interesa la opinión de los otros, no le interesa compararse. Ella sabe que posee su propia magia, su inigualable chispa".
"La mujer que me posee es increíble. Sin ella yo no hubiera sentido tanto, sin ella yo no hubiera aprendido tanto. Y deseo que ella siga estando allí presente, mostrando su fuego sin vergüenza, sin inseguridad; ella no es nada de eso...yo soy el inseguro, el avergonzado".

"¡Sal de ahí, preciosa! ¡Estoy aprendiendo mi lección! ¡Sal de ahí y déjame ser contigo!¡Déjame vivir contigo!"

"Ella está feliz de que por fin estoy aprendiendo lo que tanto le ha costado enseñarme. No debo esconderla, no debo aprisionarla. Ella es libre".
"El interés de esa mujer fatal que me posee no es material, no es de película. El interés de esa mujer fatal es el de ser una conmigo".

"¡Te adoro, bella mujer que teje en mi mente!¡Vamos, hundámonos en los placeres de la vida!"

¡Hundámonos en la locura, los aprendizajes, las pasiones y demás!¡Ayudemos a quienes no han aprendido las enseñanzas de sus egos fatales!"

"¡Poséeme, excelsa mujer!"

"¡Poséeme y se una conmigo!"


 Por: Louhi (MJRomero)
Ninguna imagen me pertenece.